Sal directamente de tu villa a la arena, con la playa y el mar como el jardín exclusivo de tu casa: No es solo una villa cerca de la playa; es un hogar donde el Mediterráneo es parte de tu salón. Disfruta del café de la mañana con el sonido de las olas, deja que los niños jueguen en la arena a la vista y date un baño en el mar en cualquier momento. A diferencia de un hotel, donde hay que preparar la bolsa y buscar tumbona, tu lugar de relax definitivo —la playa— está a solo unos pasos, disponible a todas horas para un paseo bajo la luna o un baño privado al amanecer.